Con la irrupción de la tecnología API en el mundo de los portales de financiación se han experimentado cambios que las han hecho un requisito indispensable, ya que ayudan en la conectividad de los portales web.
¿Qué son las API?
Las Application Programming Interface (API) proporcionan conectividad. Permiten que dos componentes del software interactúen para compartir datos entre sistemas y dentro de ellos, lo que acelera enormemente el desarrollo de aplicaciones.
Las API separan un problema complejo en muchos problemas más pequeños, de manera que es mucho más fácil su solución. Entre otras ventajas ayudan a que sea relativamente sencillo la implementación de datos de una aplicación a otra. Con ella se asegura una navegación rápida y eficiente que acorta el tiempo empleado en la solicitud de capital.
Una analogía
Las API están en todas partes. Al realizar una búsqueda a través de Google, se está haciendo una petición en la base de datos para recuperar una página web en cuestión. Las herramientas internas e invisibles que hacen posible esto son las API.
Haciendo una analogía, las API son como los mayordomos. Toman el pedido (solicitud), van a la cocina para obtener el contenido, y luego sirven la comida (respuesta) a la mesa. Aplicaciones de transporte o delivery, por ejemplo, utilizan una API para realizar el pago con tarjeta y la API de Google Maps para mostrar dónde está el conductor.
Como se observa, diversas aplicaciones las utilizan en sus desarrollos… Entonces, ¿por qué se han vuelto tan relevantes en el sector financiero?
Las API en las Fintech
El uso y desarrollo de APIs para los bancos constituye una necesidad. Su aplicación es la forma ideal para garantizar el crecimiento y facilitar la vida a los usuarios.
Adaptarse a una era tecnológica es fundamental si se desea permanecer en el tiempo. Las API para la banca online ofrecen beneficios en todos los ámbitos, razón por la cual numerosas entidades financieras han optado por su implementación.
La implementación de las API llega también en los portales de finanzas como MrFinan o Kreditiweb. Como intermediarios entre entidades bancarias e interesados en préstamos, las plataformas se dedican a la búsqueda y precalificación de contactos, que pueden estar interesados en préstamos, con el fin de ahorrar tiempo en la búsqueda.
Su desafío reside en analizar la información personal financiera, remitir a los prestamistas que puedan ofrecer los servicios adecuados y hacerlo en tiempo récord.
Tipos de API
Dependiendo de las necesidades específicas de la organización, se desarrollan diferentes tipos de API para aumentar el intercambio de datos y el flujo de trabajo. Se pueden identificar tres:
En primer lugar, las API privadas o internas solo están disponibles para los trabajadores internos de la empresa. Se utilizan para mejorar la comunicación dentro de una organización.
Por su parte, las API de socios están disponibles para destinadas a promover la comunicación entre una empresa y sus usuarios externos. Por ejemplo, la integración de dos aplicaciones. Al aprovechar los avances de otras empresas, se reducen los costos de desarrollo de tecnología.
Por último, las API externas o públicas están abiertas a desarrolladores ajenos a su organización y a su círculo de socios que quieran crear, potenciar o mejorar aplicaciones nuevas o existentes. Sin embargo, suelen proporcionar acceso limitado a la información.
Dado el nivel de información sensible, se presta mucha atención a los mecanismos de seguridad adecuados para el sector de los servicios financiero
Seguridad: consentimiento, autenticación y autorización
La normativa sobre banca abierta de todo el mundo exige que los datos se compartan únicamente con el consentimiento explícito del cliente. Cuando se añade una cuenta bancaria a una aplicación fintech, en la pantalla da debería aparecer: «Doy mi consentimiento para compartir la información de mi cuenta con para recibir los servicios que he solicitado».
El método se basa en la autenticación multifactorial, que requiere que los usuarios aporten dos o más pruebas: conocimiento (la contraseña), inherencia (identificación biométrica como la voz, el rostro o la huella dactilar) y posesión (número de teléfono). En otras palabras, algo que se sabe, algo que se es y algo que se posee.
La autorización es el acto de dar permiso oficial a un proveedor de servicios para acceder a los datos de la cuenta y las transacciones. Se autoriza a una tecnología financiera a acceder a la información de la cuenta